Un reciente estudio publicado por la Asociación Nacional de la Industria Cárnica de España (ANICE) demuestra por primera los beneficios de comer jamón ya que puede mejorar la salud cardiovascular.
Sí, el famoso «jamón pata negra», llamado oficialmente «jamón ibérico» (según su origen), saltó a la palestra no solo por su valor culinario y nutricional, sino también por sus beneficios para la salud de las personas.
El jamón ibérico aporta aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B y vitamina E. Es rica en minerales como hierro, fósforo, potasio, magnesio y zinc, y destaca por su alto contenido en ácidos grasos insaturados (ácido oleico). Además, por su alto contenido en polifenoles, actúa como un potente antioxidante. Por eso se han comparado los beneficios del jamón ibérico con los del aceite de oliva, ¡que dice mucho!
¿Qué jamón es bueno para el colesterol?
Hasta ahora hablar del alto contenido en polifenoles y ácido oleico del jamón ibérico era solo una especulación, pero así lo demuestra este estudio, según explica el Dr. Sabán, jefe de la Unidad de Medicina Endotelial y Cardiometabólica del Hospital Ramón Cajal de Madrid.
El estudio demostró que el jamón ibérico se puede incluir en la dieta sin aumentar el peso corporal ni los niveles de triglicéridos, con efectos positivos que se prolongan hasta seis semanas después del cese del consumo. En este sentido, la doctora Saban también reveló que el organismo tiene “buena memoria” a la hora de comer jamón. Por tanto, la inclusión regular y controlada de jamón ibérico en la dieta puede proteger y/o mejorar la salud.
“El consumo de jamón ibérico es parte de nuestra cultura y siempre hemos sabido que es saludable, pero ahora estamos muy emocionados de demostrarlo con este estudio y compartirlo con el mundo”, comentó Santiago Martín
El estudio analizó el jamón ibérico de bellota, que los consumidores pueden adquirir a través de etiqueta negra (100% cerdos ibéricos de raza que comen bellota) y jamones ibéricos envasados en blanco o verde (50% ibéricos que comen hierba), sub-raza y/o grano. ).
En ambos casos, tras la ingesta de jamón ibérico de tamaño normal y jamón ibérico de bellota en personas sanas, se extrajeron las siguientes conclusiones:
- No hubo aumento de peso y una ligera disminución en la cintura del vientre y la grasa corporal.
- Los lípidos en sangre (LDL, HDL y triglicéridos) no cambiaron y los triglicéridos disminuyeron en 4 puntos.
- Se reduce la presión arterial.
- Se mejora la microcirculación.
- Se reduce el riesgo cardiovascular.